jueves, 5 de noviembre de 2015

Un poco de gloria

En 1997 una persona allegada a mi familia llegó con una bandera de chivas, me la regaló porque la compró en el estadio Neza 86 en la final de ida de ese torneo, quedaron 1-1 contra unas súper chivas, con jugadores como Gustavo Nápoles, Alberto Coyote, Ramón Ramírez, Noé Zárate, entre otros y comandados por Tuca Ferreti, ese día fui feliz, ya que podía ver el partido de vuelta con mi bandera nueva, en la vuelta mis chivas lograron el décimo campeonato en la era profesional, dejando atrás los años de sequía por falta de títulos, ese día salí en bicicleta, con orgullo, con mi bandera a cuestas, recorrí mi pueblo y llegue al centro, donde para mi sorpresa había decenas de aficionados festejando el campeonato, me senti en el estadio, me senti feliz, hoy con el sólo hecho de recordarlo vuelvo a hacerlo.
Hace unos días encontré la bandera que a la fecha sigue intacta y con sus nueve estrellas, mi hijo la vio y la extendió, sonrio mucho y me la  pidió para ver el partido de chivas que después de largos nueve años, vuelve a ganar un título, de una copa devaluada por la indiferencia de algunas instituciones, pero que a nosotros como afición nos devolvió la fe, esa que de repente se había perdido un poco, por los malos resultados de años pasados, por los problemas de la porcentual, por los problemas de Vergara pero que  al final nos devuelve un poco de gloria.
Para festejar mi hijo corre con esa bandera a la espalda,  con pasión, con alegría, justo como lo hice yo a su edad en aquel lejano 1997, y estoy seguro que hoy no será la única vez que pase, porque tengo fe en que todos unidos, afición, directiva, cuerpo técnico, y sobre todo jugadores, seremos lo que siempre hemos sido, el club más importante de este país.
Gracias por momentos como estos, gracias por ser mi pasión, mi equipo, mi orgullo, gracias por esta copa y vamos por la doceava...